SANTO DOMINGO. Con la cuaresma cristiana, se inician 40 días de preparación para la Pascua, durante los cuales muchos fieles se abstienen de comer ciertos alimentos, proceden con ayunos y, en general, celebran un tiempo de penitencia y renovación de su fe.
Desde el punto de vista gastronómico, la tradición de la cuaresma ha influido en el recetario de los pueblos que la siguen, provocando que el ingenio humano se la luzca creando docenas de platillos específicos para la época. Y se ponen de moda el bacalao y el arenque, y se preparan las berenjenas de todas las formas posibles. Recordamos nuestra realidad insular y nos acordamos de comer pescado... Y las habichuelas con dulce reinan en paz!
Un plato único y delicioso
Las habichuelas con dulce del miércoles de ceniza, nos indica que inició la Cuaresma. Las vecinas compiten entre sí. De patio en patio se pasan los envases y se esperan comentarios. Viene entonces ocho semanas consecutivas donde el postre es tan abundante que alcanza para el fin de semana, las visitas y los vecinos.
Las habichuelas con dulce responden a una combinación casi imposible de ingredientes con un resultado espectacular. Cremosita, de un color marrón característico, mezcla habichuelas rojas frescas, distintos tipos de leche; especias variadas, azúcar y batatas y se acompaña, como si necesitara algo más, de galletitas dulces y pasas sin semilla.
Un poco de historia:
Los orígenes de este plato tan delicioso a la vez que extraño, no son concluyentes. La poca conocida historia de este postre se remonta a los asentamientos europeos antes de la conquista. Su origen se atribuye a un militar francés de nombre Dorvo Soulastre. Según aportes hecho por Soulastre, un inmigrante de nombre Francois Delalande, dueño de una finca de legumbres al norte de Haití, huye a Montecristi y de allí a Santo Domingo porque un mulato está pretendiendo a su hija.
Ya en Santo Domingo, compra un pedazo de tierra y se interesa por unos frijolillos cultivados en la pequeña finca de Soulastre. Deladande los describía de un sabor azucarado y de una consistencia muy fina. Soulastre escribió sobre esto cuatro días antes del Domingo de Ramos lo que sugiere que eran parte de la celebración de la Semana Santa.
Aunque por su alto contenido de azúcar es considerado como un postre, tiene características muy particulares: se comparte; se come de mañana, tarde o noche, fría o caliente; no se acostumbra preparar "cualquier día", es un plato exclusivo de cuaresma.
Más de la habichuela
Las habichuelas poseen innumerables ventajas nutricionales y son las opciones más saludables y económicas que proporcionan proteínas esenciales de alta calidad.
Las habichuelas de todos los olores son fuentes de proteína bajas en grasa; con abundancia de fibra, vitaminas del complejo B, hierro, potasio, magnesio y fitonutrientes.
Su poder reside en su capacidad para reducir el colesterol, combatir afecciones cardiacas, estabilizar los niveles de azúcar y reducir la obesidad. Como si fuera poco, combate el estreñimiento, la diverticulitis, la hipertensión y la diabetes tipo II.