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martes, 20 de abril de 2010

CHINA, ¿POTENCIA TACAÑA?

Cuando el presidente de China, Hu Jintao, visite Latinoamérica a mediados de este mes, alguien debería decirle: si China quiere ser una potencia mundial respetada, debería ser una mejor ciudadana global.

Eso es lo primero que pensé cuando leí los resultados de la Conferencia de Donantes de las Naciones Unidas para Haití, en la que 59 países y organizaciones internacionales hicieron sus contribuciones para la reconstrucción de Haití. La contribución china fue lamentable.

La esperada conferencia recaudó 5.300 millones de dólares para tareas de reconstrucción en los próximos 18 meses. La suma no incluye donaciones previas que los países hicieron inmediatamente después del terremoto del 12 de enero que, según cifras del Gobierno haitiano, causó la muerte a más de 300.000 personas.

En la Conferencia de Donantes, Estados Unidos ofreció 1.150 millones, además de los 900 millones que ha entregado. Los 27 países de la Unión Europea ofrecieron 1.600 millones, además de los 370 millones que desembolsaron. No estoy incluyendo entre los principales donantes a Venezuela, porque estos anunciaron que donarían 2.400 millones, más que EE UU y Europa, luego reconocieron que la cifra era tramposa: se trataba de promesas de ayuda por los próximos seis años, en lugar de 18 meses.

En comparación, China prometió 1,5 millones, - además de otros casi 14 millones que había donado tras el terremoto, según la agencia de noticias Xinhua. O sea, China ha donado mucho menos para Haití que países como Qatar y Corea del Sur, que prometieron 20 y 10 millones, en los próximos 18 meses.

Se especula que China donó tan poco para Haití porque ambos países no tienen relaciones diplomáticas.
"Este es el peor desastre natural de la historia en lo que hace a la pérdida de vidas: no es excusa que nadie pueda decir que 1,5 millones es una contribución digna", dice Mark Schneider, del International Crisis Group, una ONG que se dedica a ayudar a países en conflicto. Es obvio que China no llega a los parámetros de un buen ciudadano global. Tampoco ha sido muy generosa con Chile después que sufriera el terremoto del 27 de febrero; prometió 1 millón a Chile después del terremoto, y unos días después anunció una donación de otros 2 millones.

R. Evan Ellis, profesor de la Universidad de Defensa Nacional de Washington, ha escrito sobre la creciente presencia china en Latinoamérica, y la considera positiva aunque dice que hay varias áreas más en las que China podría comportarse como mejor ciudadano global; por lo que es hora de que China se gane el respeto de otras naciones como un socio de confianza y como un buen ciudadano global.

Fuente: Andrés Oppenheimer, del periódico El País