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viernes, 17 de septiembre de 2010

Se repiten casos cadáveres intactos; El más reciente es el de una niña de Moca que falleció hace tres años

La menor murió hace tres años asfixiada con un limoncillo y su cuerpo está prácticamente momificado

MOCA. Como un hecho misterioso califican residentes en Las Lagunas en Moca, el caso de la niña que a tres años de haber sido sepultada, aún mantiene su rostro intacto lo que fue comprobado por familiares de la menor cuando sacaban los restos con la intención de construir un nicho más grande para el cadáver.

Se trata del cadáver de Oscalina Bueno Peña, la niña de cuatro años de edad que murió horas después de haberse tragado un limoncillo que le ocasionó la muerte por asfixia según contó su madre Belkis Peña.

La señora calificó a la niña como “una mujer pequeña con mucha sabiduría” al tiempo que dijo que “era la alegría de la casa… todo el mundo la quería porque era una niña muy extrovertida”.

Y con relación al hecho de que el cuerpo de la niña no se haya descompuesto, Belkis narró que hace aproximadamente veinte días, su hermano regresó de Estados Unidos con la intención de construir una capilla para colocar el cadáver de la niña y su hijo menor de cuatro meses que recientemente falleció y que cuando sacaron el cuerpo se encontraron con la sorpresa de que éste aún se conserva entero.

Esto fue comprobado por periodistas de este El Nacional que acudieron al lugar donde permanece visible el cadáver de la niña, conservando éste aún, las pestañas, cejas y el cabello.

El vigilante Augusto Pérez calificó el hecho como sorprendente al tiempo que dijo que en los años que tiene en el lugar sólo ha visto dos casos como ese y que por lo general cuando tienen que sacar cadáveres con el tiempo que tiene la menor sepultada, se ven en la necesidad de sacarlos por pedazos.

Para la madre de la niña fallecida, esto representa un milagro de Dios puesto que como dijo “yo fui una buena madre y Dios me ha dado una señal de que no hice un mal trabajo con mi hija”.

Dijo que aunque aún no ha logrado reponerse de la muerte de su pequeña, y que todos los días llora su muerte, la tranquiliza un poco saber que mientras estuvo viva cumplió con su rol de madre.

El patólogo Víctor Liriano, director del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), en Santiago, dijo que este tipo de casos entra dentro de lo que se conoce en patología como fenómenos cadavéricos tardíos de conservación.

En este sentido manifestó que los cadáveres momificados dependen mucho del estado nutricional que hayan tenido en vida, del clima y de las condiciones y los lugares donde sean sepultados.

El galeno afirmó que son muchos los factores que inciden para que se puedan presentar esos casos y dijo que esto no debe ser algo extraño porque él mismo ha participado en la exhumación de cadáveres.

Recordó un caso de esta índole en el que participó en Castañuelas.

Otro caso similar se registró hace un año en el mismo cementerio, cuando el cadáver de Andrés Caamacho de 78 años apareció intacto.

Fuente: El Nacional